Fortalecer el campo de la filosofía de la economía. Este ha sido uno de los objetivos de la 17 Escuela de Verano organizada dentro de los Cursos de Verano de la UPV/EHU, que ha contado con la colaboración de The International Network for Economic Method (INEM) y Centre For Humanities-Engaging Science and Society (CHESS).
Melissa Vergara, una de las organizadoras de la escuela y candidata al Doctorado de la Universidad Erasmus en Rotterdam, consideraba importante que los economistas estuvieran “al tanto de este tipo de eventos”. “Los filósofos creemos que tenemos cosas para aportar a la economía y podemos generar vínculos entre los dos campos”, añadía.
Durante la primera jornada, se discutió lo que podría ser o no un buen currículum económico a nivel mundial. Entre los participantes, destacó ‘Rethinking Economics’, una red internacional que ha surgido a partir de estudiantes preocupados para re-pensar lo que los economistas están haciendo o qué políticas educativas se llevan a cabo en materia económica. Otras de las organizaciones presentes fueron INET (Institute for New Economic Thinking) y YSI (Youngs Scholars Initiative). Todos ellos se replantearon las políticas económicas y sociales que hoy en día se están empleando.
Las sesiones del día siguiente se centraron en las políticas sociales y los fundamentos microeconómicos dentro de la Macroeconomía. Julian Reiss, de Durham University, Sarah Heilmann, de The Social Research Unit, y Attilia Ruzzene, estudiante Erasmus en University of Rotterdam, participaron en dos mesas redondas para abordar la cuestión de las políticas basadas en la evidencia o prueba. Tal y como dijo Reiss, el debate sobre dicha cuestión comenzó hace 20 años tanto en el entorno académico como público, y la opinión pública es la que orienta ”cómo alimentar el desarrollo de las distintas políticas”.
“Se trata de un movimiento que indica que las políticas públicas tienen que estar basadas en la evidencia científica; un movimiento iniciado por ciertos economistas del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT)”, explicaba Reiss.
Las políticas se idean con vistas a que tendrán un efecto en la población. Sin embargo, los expertos reunidos en esta escuela quisieron advertir de que las metodologías que se utilizan para medir los resultados de dichas políticas sólo se prueban en un grupo poblacional, “por lo que las políticas no siempre tienen el efecto esperado”.
Reiss estuvo analizando uno de esos métodos, el de los RCT (Randomized Controlled Trial) o experimentos randomizados. Este método observacional tiene éxito en poblaciones cerradas, pero no así en toda la población, que es lo que quiso demostrar. “Con el método RCT, yo ideo la política y hago experimentos controlados y randomizados en una parte de la población para averiguar el efecto. Es una forma de garantizar que la evidencia sea o no válida para la política en la que estamos interesados”, decía. “No obstante, el efecto no tiene por qué ser el mismo en la vida real, ya que se ha cogido solo a una parte de la población para el experimento”, continuaba. Para Reiss, la clave está en que “las políticas deben mostrar pruebas sobre la efectividad de las políticas”.
Kevin Hoover, de Duke University, fue el encargado de exponer dos talleres sobre los fundamentos microeconómicos de la Macroeconomía. La idea que quiso transmitir fue que “la macroeconomía tiene que estar basada en las decisiones individuales, y no en agregados macroeconómicos, como el Producto Interior Bruto”.
Entrevista a la Organizadora de la Escuela y Candidata al Doctorado de la Universidad Erasmus en Rotterdam,
Melissa Vergara:
“Los economistas no pudieron predecir cosas que podían pasar, por no tener conocimientos metodológicos”
¿La economía y filosofía deberían de ir unidas de la mano?
Yo diría que la economía tiene que estar informada de la filosofía, que hay preguntas que surgen de la economía que son de carácter filosófico.
¿Por lo tanto, un buen economista sabe de filosofía?
Debería.
¿Cómo se explica la crisis actual desde el punto de vista de la filosofía de la economía?
Uno de los problemas de cómo surgió la crisis es que los modelos que estaban siendo utilizados no estaban diseñados para los problemas a los que nos enfrentamos en la realidad. Los modelos asumen que la economía tiene ciertas características, pero se trata de características ideales, no se corresponden con la realidad.
Los economistas que utilizaban estos modelos no pudieron predecir cosas que podían pasar en la realidad. Por lo tanto, al hablar de la labor de la filosofía, se puede decir que tener conocimientos metodológicos de los alcances y limitaciones de los modelos habría permitido tener una visión más adecuada sobre los modelos.
¿Qué se estudia desde la filosofía de la economía?
En economía, surgen preguntas de diferentes tipos, entre ellas, éticas, metodológicas, teóricas y ontológicas, que necesitan respuestas filosóficas. Al hacer ciertos supuestos sobre el método y sus implicaciones en el bienestar que ciertas políticas y modelos económicos defienden, hay unas implicaciones éticas que se deben tener en cuenta. Existen leyes de la sociedad, leyes naturales, etc., que surgen al analizar agregados macroeconómicos. Estamos asumiendo que hay algo e intentamos darle respuesta.
¿Qué diferencia la filosofía de la economía a las teorías económicas?
La filosofía de la economía es una meta-reflexión de lo que la economía hace, entre las que se incluye el análisis de las teorías económicas.
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